sábado, 10 de agosto de 2013

HUMALA SUSPENDE LAS GARANTÍAS CONSTITUCIONALES Y A NADIE LE INTERESA O IMPORTA


“Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí".   Bertolt Brecht

El pasado 26 de julio, horas antes de que el comandante Humala presidiera con gran bombo la parada militar, se publicó el Decreto Supremo Nº 085-2013- PCM por el cual se prorrogaba el Estado de Emergencia en las provincias de Huanta y La Mar en Ayacucho, la de Tayacaja en Huancavelica, y varios distritos de las provincias de La Convención, Satipo, La Concepción y Huancayo.
Este Decreto Supremo no ha sido comentado ni divulgado por los medios de comunicación, quizá lo hizo alguno de pasada y sin darle importancia. Lo que sorprende es que a nadie le importe o interese que se suspenda las Garantías Constitucionales en buena parte del Perú, claro, son los otros, los serranos, los que viven allí. Son esos.
Cuando pusimos esta noticia en Facebook Genocidio Ayacucho una ex funcionaria de la Defensoría del Pueblo comentó “como en los años 80, los limeños ni enterados”. Efectivamente, la noticia pasó inadvertida y no solo eso, también han pasado inadvertidos 41 Decretos Supremos firmados por el comandante Humala los primeros 7 meses de este año en los que se prorrogaban o se declaraban Estado de Emergencia en varias provincias del Perú. ¡SÍ, 41 veces en 7 meses se han suspendido y siguen siendo suspendidas las Garantías Constitucionales de una buena parte de los peruanos! Esto quiere decir, según el texto del gobierno que:
quedan suspendidos los derechos constitucionales relativos a la libertad y seguridad personales, la inviolabilidad de domicilio y la libertad de reunión y tránsito en el territorio comprendidos en los incisos 9), 11), 24) apartado f) del artículo 2 de la Constitución Política del Perú.

Si alguien tiene dudas sobre la cantidad de Decretos Supremos y las provincias y los distritos afectados puede consultar la página oficial del gobierno http://www.pcm.gob.pe/general/normas-legales/  

¿Qué está pasando en esa parte del Perú? ¿Porqué prorrogan y prorrogan los estados de emergencia? Si el ejército no puede acabar con la subversión que lo diga. No sería la primera vez que el ejército no gana una guerra interna, ni externa, esa es la verdad. Tampoco sería la primera vez que las FFAA abusan de la población sin conseguir su apoyo ni poder acabar con el terrorismo o narcotráfico o las protestas ciudadanas, que son las que más desasosiego causan al gobierno.
Claro que el asunto es que  no son los terroristas los que obligan al gobierno a suspender las garantías. Sendero no ha resucitado por todo el país, lo que pasa es que cualquier protesta ciudadana por más justa que sea es tomada por los militaristas y los que los apoyan como una traición a la patria, un peligro para la estabilidad del país.  Al que proteste, palo. Al que se una para reclamar un derecho, palo. Al que se queje de la destrucción de las fuentes de agua, palo. Garantías solo las tienen los que se callen y aguanten. A todos los otros, palo. Y que no protesten mucho porque sino bala. Hay que salvar al país de los  subversivos que reclaman mejores condiciones de vida.
En vez de gastar dinero en la fuerza militar el gobierno de Humala y el de sus predecesores  se han desentendido del desarrollo de  la sierra. Por ejemplo, en Ayacucho el 80 % de los niños sufren anemia, 91 % de los sus pueblos carecen de agua potable. Más del 50% de su población sufre hipertensión y no se pueden tratar porque las medicinas son caras.  Estas son cifras oficiales de la Dirección de Regional de Salud.  
La política militarista de Humala no entiende que la manera de combatir la subversión no son la patada en la puerta sino guardar respeto para nuestros compatriotas y compartir con ellos las riqueza de las minas que están en sus tierras y que hacen ricos a los ricos del Perú y no a ellos. El consabido crecimiento económico del Perú no beneficia a todos, al contrario beneficia a pocos. No hay que ser comunista para entender esto, no lo son Krugman ni Stiglitz premios Nobel de economía.
Estemos atentos a los decretos supremos que suspenden las garantías constitucionales, hoy es Ayacucho, Huancavelica, Junín, Apurímac, mañana puede ser Lima.  Fujimori tiene imitadores.