domingo, 7 de enero de 2018

PKK INDULTA A FUJIMORI. LOS VERDADEROS CULPABLES

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Antes de escribir estas líneas he esperado unos días a que baje el justificado alboroto causado por el asqueroso indulto otorgado a Fujimori por el presidente Pedro Pablo Kuczynski. Era una grande tentación unirme a los comunicados hecho por muchos escritores, artistas, periodistas  e intelectuales en general, condenando la traición de PPK. Pero los que encabezaban la lista me hicieron escabullir. Sobre el redomado plagiador Alfredo Bryce hay poco que comentar, pero otros como Mario Vargas Llosa fueron precisamente  cómplices de haber llevado a la presidencia del país a un sujeto conocido como un tiburón lobista de grandes consorcios económicos y con un pasado de escandalosos amaños financieros utilizando las puertas giratorias que permiten entrar y salir de altos cargos gubernamentales. Basta explorar algo del pasado de PPK para darse cuenta de su relación con empresas de especulación financieras, compañías mineras contaminantes, escándalos por los millones sacados subrepticiamente cuando era gerente del Banco Central de Reserva del Perú, y hasta la llamada “Ley Kuczynski”, cuando fue ministro de Energía, que concedía exageradas concesiones tributarias a empresas petroleras extranjeras.
Un individuo con la catadura de PPK era evidentemente impropio para ser presidente de un país que buscaba un líder relativamente honesto luego de una continua serie de presidentes corruptos.
Es verdad que la alternativa de PPK era mejor a la de Keiko Fujimori con quien rivalizó la votación en la segunda vuelta, pero no por eso dejaba de ser un avezado delincuente de cuello blanco listo a levantarse el Perú si fuera posible.  Ante este dilema unos cuantos propusimos votar en blanco esperando que una nueva elección nos presentase candidatos más idóneos. No se pudo. La población se dividió entre Fujimoristas y anti-Fujimoristas, con lo cual PPK salió elegido.
 Entendemos que las personas honestas y enteradas del Perú sean anti-Fujimoristas, yo lo soy, y por tanto estoy indignado junto a una gran mayoría de  peruanos por su indulto, pero la acción de PPK realmente no me sorprendió. PPK es un  pájaro de alto vuelo y podía vender su alma con tal de seguir enriqueciéndose. Esto lo sabían también muchos de los que ahora rasgan sus vestiduras y hablan de traición. ¿Traición? Traición ha sido haber apoyado su candidatura sabiendo que era un filibustero. Es verdad que la mayor parte de los peruanos no tienen los medios ni el tiempo para enterarse de estos asuntos, bastante tienen con trabajar hasta la extenuación para llevarse un pan a la boca. ¿Pero acaso Mario Vargas Llosa, que encabezó la lista de los firmantes no sabía de que pie cojeaba PPK? Por favor… Si yo que no vivo en el Perú desde 1971 he denunciado varias veces a PPK en este mismo blog y en la revista Caretas.
Ah, Mario…, y yo que después de mi libro -Vargas Llosa tal cual- me prometí  no volver a hablar sobre ti….  Veamos de qué se queja el Nobel. En su artículo –La traición de Kuczynsky– relata las promesas públicas y hasta privadas que hizo PPK de no indultar a Fujimori, y que incumplió luego de pactar entre gallos y medianoche su permanencia con una parte de los parlamentarios fujimoristas.  Hasta allí  todo bien, MVLL tiene razón: fue traición. Pero hay dos puntos que me dejan perplejo. ¿Acaso no sabía MVLL que PPK era mercenario financiero? Mario, que sigue palmo a palmo todo lo que ocurre en el Perú, ¿nunca se enteró del oscuro pasado de PPK?  ¿No sabía acaso que PPK era el representante máximo del liberalismo más descarado? Claro que lo sabía, y bien.  Por eso lo acusa de traición política, y disimula el otro punto importante sobre el caso: los delitos de PPK.  Haciendo un malabarismo retórico que no engaña a nadie, el Nobel dice que no fueron delitos, mordidas, los pagos que recibió de Odebrechet mientras fue ministro. Fue un simple olvido no declarar esos ingresos. MVLL lo justifica  así “si bien había pecado de negligencia y de conflicto de intereses al no documentar legalmente su separación de la empresa que prestó servicios a Odebrecht mientras era ministro” . Es decir el delito de recibir mordidas es un pecado de negligencia, un pecado venial. Fue un olvido, ay.., olvido lo tenemos todos, hay que ser comprensivo con PPK  que se olvidó declarar esos ingresos cuando era ministro, ¿acaso usted no se olvida de cosas así, acaso no se olvidó alguna vez las llaves del auto? Por favor estimado Nobel, no insulte nuestra inteligencia. PPK es un delincuente. Fujimori un asesino. El Perú necesitaba nuevas elecciones. ¿No se puede? Entonces, chitón boca. Seguiremos como estamos. ¡Viva el neoliberalismo!