ROMPAMOS LA MALDICIÓN: TOLEDO NO DEBE SER ELEGIDO

Se supone que cuando un pueblo vuelve a elegir a un presidente es porque éste hizo una labor exitosa en beneficio del país. Si esto fuese cierto el Perú sería uno de los países más avanzados del mundo. Salvo José Luis Bustamante, que estuvo muy mayor cuando regresó al país, todos los presidentes democráticamente elegidos fueron reelegidos. TODOS: Leguía, Prado, Belaúnde, Alan García, Fujimori, y hasta el felipillo de Toledo va primero en las encuestas para ser reelegido.
¿Dónde está la memoria colectiva? ¿Acaso hicieron un buen gobierno en su primer periodo? ¿Ha mejorado el Perú siguiendo esta práctica? ¿Fue el primer gobierno de Prado o de Belaúnde, algo digno de recordar? Y no hablemos del primer gobierno de Alan García, que hasta se robaron las bisagras de las puertas de los ministerios. ¿Y el primer gobierno de Fujimori, acaso no fue una desgracia que dejó sin trabajo a cientos de miles de personas y puso a Montesinos a cargo de la mafia estatal? ¿Y el primer gobierno de Toledo, acaso hizo algo por mejorar la única estrategia válida del crecimiento: invertir en educación? ¿Cómo es posible que hayamos reelegidos a presidentes que siguen manteniendo al Perú a la cola de los países en materia educativa, sabiendo que la educación es la única estrategia de superación colectiva?
Los electores peruanos necesitan entrar en psicoterapia colectiva. Reelegimos a presidentes que no han hecho nada por mejorar la desigualdad económica, que han dado la espalda a la pobreza, que han respaldado la impunidad de los malos elementos de las FF AA, que han autorizados empresas que contaminan nuestro ambiente, que no han invertido en educación.
Necesitamos un exorcista a gritos.
¡ROMPAMOS LA MALDICIÓN! ¡TOLEDO NO DEBE SER ELEGIDO!