Una muestra del grado de corrupción de TODOS los candidatos a la presidencia del Perú (TODOS SIN EXCEPCIÓN) es incluir en sus listas al Congreso a sujetos sumamente conocidos por ser ladrones, estafadores, chanchulleros, cuando no incapaces, o ignorantes que han comprado su inclusión. El escándalo es tan evidente que hasta El Comercio, periódico que nunca ha cambiado de partido porque siempre ha estado con los gobiernos, lo ha denunciado en un reciente editorial http://elcomercio.pe/impresa/notas/otra-burla-institucion-congresal/20110128/705095
¡Qué horror!
• Nuevamente el Congreso se llenará de rufianes sin escrúpulos dispuestos a traicionar a su misma madre por un puñado de dólares.
• Nuevamente nos veremos embarrados en tráfico de influencias, en leyes con nombre propio, en puestos de favor a sirvientas o familiares que no tienen otra idea que robar.
• Nuevamente nuestros Padres de la Patria se comportarán como unos hijos de hetairas.
Todo esto sucede porque los candidatos llámense Keiko, Toledo, Castañeda, PPK o Humala no tienen la menor intención de dirigir el país sino es en provecho personal y en el de la mafia que los rodea.
Alguien dirá: no todos los políticos peruanos son corruptos-. Pues bien, los que no sean que lo demuestren y no se hagan cómplices. Si un inocente es reclutado por Alí Babá que no se una a los 40 ladrones. Si se une es parte de la banda.
Alguno también podrá argüir: “esto ha sucedido siempre”. Y es verdad, pero eso no quiere decir que esta vez los dejemos hacer lo que les da la gana. Ahora tenemos una nueva herramienta que ha probado ser útil en la elección de Obama, en el derrocamiento del corrupto presidente de Tunez y en las protestas de Egipto. Ahora tenemos Internet para levantar la voz sin que una bota te aplaste el cuello. Ahora tenemos la Red que evita la censura. ¡USÉMOSLA¡ No tenemos otra opción, o seguimos bajando la sumisa cerviz o gritamos de una vez por todas somos libres
• DIGAMOS ¡NO! A LA CORRUPCIÓN
• DESPERTEMOS AL PAÍS
• SALGAMOS A PROTESTAR
• NO HAY QUE DEJARSE
• SÍ SE PUEDE
• SÍ SE DEBE
Herbert Morote