domingo, 11 de marzo de 2012

PRECIOS ASTRONÓMICOS DE LAS MEDICINAS EN PERÚ

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(Primera parte)

En esta serie de filípicas denunciaré los astronómicos, malsanos y hasta criminales  precios de las medicinas en el Perú. No exagero un ápice porque sé de lo que estoy hablando. Trabajé 18 años en el laboratorio MSD, fui director gerente de su sucursal en el Perú cuando tenía 33 años. A los 37 me promovieron como presidente de su empresa en México con responsabilidad promocional para América Latina. Luego organicé la subsidiaria en España. Más adelante me cambié a la industria de equipo y material hospitalario donde trabajé 13 años llegando a ser presidente en  EE UU del conglomerado médico  Becton Dickinson a cargo de 9 empresas, 26 fábricas y dos centros de investigación distribuidas en el mundo. Todo esto lo cuento no para presumir porque a mi edad ya no estoy para esas tonterías, sino para testimoniar mi denuncia ante las personas que no me conocen. Insisto y lo dijo con conocimiento de causa: los precios de las medicinas en Perú son prohibitivos, matan.
Comparemos los precios entre Perú y España. Escojo España por varias razones. La obvia porque vivo allí. Otra porque recientemente se ha culpado los altos precios de las medicinas en España del déficit del presupuesto nacional.
Tomemos como ejemplo algunos productos indispensables en el cuidado de la salud-
·      El antibiótico de amplio espectro Amoxicilina 500 mg. 24 cápsulas, cuesta en España 2.50 euros, que al cambio en soles sería 8.85. Pues bien, el precio en Perú es de S/15.60 o sea 76% más caro.
·      Omeprazol de 28 cápsulas se prescribe entre otras muchas cosas para la úlcera. En España la producen varios laboratorios y tienen precios similares; tomemos la del fabricante Tegaven que la vende también a 2.5 euros, o sea 8.85 soles. En el Perú la vende Farmaindustria a 56 soles, o ¡¡¡sea 533% más caro!!!
·      Podíamos seguir la lista y encontraríamos que el analgésico Paracetamol se vende en el Perú 360% más caro que en España. El antiinflamatorio Ibuprofeno a 311%. Hasta la insulina para diabéticos cuesta en el Perú 121% más que en España.

Si usted nota alguna discrepancia en los datos de arriba, le recomendamos que compare usted mismo el precio más barato que consiga en el Perú con la lista oficial de precios de España que aparece en este enlace http://www.cofpo.org/index.php/medic-es.html  y multiplique los euros por 3.55. Por mi parte no he podido conseguir una lista oficial de precios de medicamentos  en el Perú, ¿existe?

Realmente no hay ninguna razón técnica, administrativa, impositiva o legal para que las medicinas en Perú tengan esos precios exorbitantes. Los sueldos en España son 4 veces más altos que los del Perú. Los impuestos en España son más altos y lo pagan todos, bueno casi todos. No hay farmacias que vendan productos falsificados, vencidos de fecha, o expuestos a temperaturas extremas que afectan su calidad como sucede con muchas farmacias del Perú.
Aun así los españoles se quejan del alto precio de las medicinas, y eso ha obligado al gobierno a prohibir que los médicos del sistema de salud receten con nombres de marca. A partir de este año todas las prescripciones son con  nombre genérico y nadie ha protestado. El gobierno español espera ahorrar entre 2 mil a 3 mil millones de euros por año. Recuerden que en España todos tienen derecho a seguro médico y la gente está generalmente satisfecha de este  servicio público.

Pero meditemos un instante lo que significa para nuestra población el alto precio de las medicinas. Con los sueldos tan bajos que tenemos en el Perú  la población no solo la más pobre sino también la clase media no puede mantener una salud que le permita trabajar a pleno rendimiento y vivir sanamente. La gente sigue enferma porque no tiene dinero, y porque los hospitales no tienen la capacidad de atender con eficiencia a los enfermos. La mayor parte de los peruanos cuidan su salud fuera del Seguro Social. En provincias las cosas son peores porque los hospitales son pocos y las postas médicas escasas y mal abastecidas. Por esa razón han crecido farmacias por todas partes, como hongos. Se ha encontrado el método de fregar al fregado, explotar al explotado, de robar al pobre.
Abaratar sustancialmente el precio de las medicinas para hacerlas asequibles a la economía de nuestro pueblo es una obligación urgente para lograr una verdadera inclusión social, tema que ha servido a los políticos para auparse en el poder pero no para acabar con las trabas que tiene la gente para participar en la actividad productiva del país. Sin medicinas al alcance de la gente no hay inclusión social, lo que hay es impudicia y demagogia.
No se puede seguir así, hay que hacer algo. Recordemos que el poder cuenta con nuestra pasividad e indolencia.
Seguiremos otro día con los precios exorbitantes de las medicinas.
Herbert  Morote
12 de marzo de 2012