¡PERÚ, BASTA YA!
1ª PARTE ¿CÓMO PERÚ HA PODIDO LLEGAR A ESTAR COMO ESTÁ? (Viernes 13 de noviembre de 2020)
Esta pregunta es a todas luces equivocada. El Perú no podía llegar a ser otra cosa. Figúrese usted que la última vez que se votó por un presidente[1] que no acabara enjuiciado por ladrón fue hace 40 años. Si consideramos que ese votante tenía por lo menos 18 años, hoy tendría 58. Es decir: todos los peruanos menores de 58 años siempre han visto elegidos a presidentes que han sido encausados por saquear al país. Créanme que esto no es una pirueta aritmética, esto indica que la corrupción está enraizada en el país. La imagen de un presidente corrupto una y otra vez ha terminado en calar en nuestros huesos. ¿Qué no es cierto? Miren cuánto respaldo tiene todavía el clan Fujimori. Y no solo él. También tiene seguidores el partido de Alan García, y el de Humala. Hasta PPK, Vizcarra y Toledo, el indio traidor de su raza, tienen seguidores. Pero hay más, fíjense en el nuevo presidente Manuel Merino mafioso como todos los congresistas que lo han elegido. ¡Qué horror de país!
Tomo aliento para seguir….
Lo triste es que estos miserables mandatarios han podido gobernar a sus anchas gracias al poder económico de turno que viene manejando a su antojo el país desde siempre. Y cuando hablo del poder económico de turno me refiero no solo al gran capitalista explotador de nuestras riquezas naturales que contaminan tanto el ambiente como la conciencia de los líderes nacionales, provinciales, municipales y sindicales. También me refiero al poder que ejerce alguien con mucho o poco dinero sobre aquel que tiene menos o que no tiene. O sea que hablo tanto del empresario, el gerente, el jefe de un departamento, como de la señora ama de casa que trata a la “chola” de mala manera, le escatima la comida y le paga un sueldo miserable.
Esto no es nuevo, siempre ha sido así. No tenemos el menor respeto por el otro. Y esto se manifiesta en las actividades que realizamos, desde el tráfico vehicular donde nadie cede un milímetro para dejar pasar al compatriota ni en el trato déspota que se da al humilde paisano.
No se crea que los miserables presidentes y funcionarios que hemos tenido han llegado allí por mérito propio, ni crean que lo que han robado, siendo mucho, ha sido enorme. No señor, todo lo que han robado y roban toda esa sarta de políticos y jueces es poco comparado con los ingresos ilegales que obtienen los grandes capitalistas. Abran los ojos, carajo, y disculpen la grosería pero no me sale un improperio más decente como cáspita o recórcholis. Hay cosas que te hacen escupir sangre. Decía abran los ojos. Un pequeño ejemplo son las inmensas ganancias que ha obtenido una empresa brasilera asociada a un conocido consorcio peruano para conseguir gigantescas obras públicas. He dicho pequeño ejemplo, porque las coimas siempre han existido. ¿No entienden lo que es siempre? Sí, siempre, toda la vida. Y las han recibido funcionarios tanto del gobierno central como los de la más diminuta municipalidad de provincias. Y no digamos el mal que han hecho y hacen tanto las compañías mineras como la minería informal, que empobrecen todo lo que va a su paso. ¿Qué no? Miren la Oroya o cualquier otro asentamiento minero legal o informal. ¿No son acaso esos pueblos los más feos, los más pobres y los más contaminados del mundo?
¿Y los bancos? ¿cómo es posible que el mayor banquero del país confiese haber entregado 3 millones de dólares a una líder política y todavía ande libre y ufano por la calle? No, hombre. Eso es una vergüenza. No hay un maldito juez que investigue a ese personaje y lo meta en la cárcel por ocultar su patrimonio. ¿Si regaló 3 millones de dólares cuánto más debe tener oculto? ¿Cuánto dan por debajo de la manga los banqueros a los partidos políticos para que no se metan con ellos, cuyos intereses por las tarjetas de crédito pasan el 100% al año? ¿Y el precio de las medicinas no es acaso una de las más caras del mundo? Y no me digan que no porque esto lo conozco desde dentro.
Toda esta práctica corrupta ha llegado a superarse a sí misma con la última cochinada que ha hecho el congreso. En efecto, ahora los corruptos con total desfachatez han elegido presidente del Perú a uno de su calaña, lo que ha provocado que se levanten manifestaciones que desgraciadamente acabarán por extinguirse y los mafiosos continuaran engañando a los peruanos en toda clase de actividad en la que se metan, desde el aumento de universidades infames que enriquecen a políticos conocidísimos, hasta otorgamientos de contratos de obras públicas infladas por coimas. Y como si no fuera poco están listos para otorgar amnistía a colegas suyos. Además se asegurarán impunidad nombrando jueces corruptos que no investigarán nada. ¡Bravo, no nos ganan!
¿Y el pueblo por qué no se levanta y echa a patadas a los recontra conocidos corruptos? Pues alguien dirá que el pueblo sí protesta, y nos mostrarán fotos y videos de indignadas personas que se atreven a manifestarse en contra del usurpador presidente de turno. Pues sí, hay que aplaudir y apoyar a los manifestantes, pero temo que dure poco tan encomiable esfuerzo. Ojalá que no pase como otras protestas, ojala. Ojala que por fin se diga BASTA YA.
El asunto ahora es complicado. No podemos confiar en este Congreso que tiene 68 de sus 130 congresistas procesados por corrupción.
¡Ah, esto pasará, dice el próximo candidato, vienen pronto otras elecciones.! ¡Ah, qué ingenuos¡ Nuevas elecciones hemos venido escuchando desde que tenemos uso de razón y no ha pasado nada. ¿Entonces no hay salvación? Sí la hay: mejoremos drásticamente la educación. Pero nadie está dispuesto a invertir en ello. Es peligroso. Un pueblo educado es una amenaza al sistema.
Herbert Morote
13/11/2020
[1] Los 8 meses en los que estuvo Paniagua de presidente no cuentan porque él no fue votado para la presidencia sino electo por el Congreso por ausencia del presidente y vicepresidentes. El último, Vizcarra, fue elegido vicepresidente con derecho a sustituir al presidente como llegó a suceder.