lunes, 28 de marzo de 2016

 ¡Ajjj! ¡QUÉ ASCO DE VOTAR OTRA VEZ!
(Segunda parte de tres)

“Los otros candidatos y el Paquidermo de la Rifa”

Hoy, a pocos días de las elecciones tenemos por fin la lista oficial de candidatos. Esta tardanza no permite debates que hubieran permitido a los electores evaluar sus propuestas. Hasta ahora las campañas electorales entre “los de siempre” se han concretado al “y tú más”. Es decir: 
-“Tu eres un corrupto y mentiroso”.
- “Y tú más”
Nada se sabe sobre la diferencia de sus planes para:
  •  Mejorar la educación, en la que estamos casi al final de la lista de los países con peor educación escolar del mundo de acuerdo al Foro Económico de Davos.
  •  Mejorar la sanidad, por ejemplo bajando los exagerados precios de las medicinas más caras de América Latina, Estados Unidos o España. 
  • Acabar con la inseguridad pública, donde no hay peruano que no haya sido asaltado él o su familia.
Si de lo anterior no se ha discutido, mayor silencio se ha hecho sobre:
  •  La evasión de impuestos de exportadores que facturan a precios bajos en entidades fantasmas en paraísos fiscales, de donde se re-facturan a precios de mercado quedando sus ganancias en el limbo fiscal.
  • Los exagerados intereses de la banca, donde como mínimo, sí mínimo, cobran 110% intereses anuales a las tarjetas de crédito.
  •   Evasión de impuestos de los que no declaran el dinero o inversiones que tienen afuera. Habría que esforzarse por cobrar impuestos a los ricos y no a exprimir a la clase media y a los trabajadores en general.
Sobre eso ni una palabra, ni una, y al no saber lo que harán los candidatos los peruanos quedan a merced de lo que les cuenten los medios de comunicación y, claro, el grupo El Comercio, conocido en mis tiempos como el “Paquidermo de La Rifa” (calle donde tenía su imprenta) tiene la fuerza que le da el control del casi 80% del mercado. Es decir, los peruanos en su mayoría votarán por quien diga el Paquidermo de  la oligarquía criolla que aplastará con sus enormes patas al que no le convenga.

Hasta ahora el Paquidermo, además de dedicar interminables titulares a los candidatos de siempre, poco se había interesado en dar noticias sobre los otros que no fuesen Fujimori, A. García, Toledo, PPK y, sin embargo, tenemos 9 candidatos más, algunos con programas interesantes y con ideas para debatir en beneficio de todos. Pues no, el Paquidermo los ignoró hasta que dos levantaron sus cabezas entre la selva y avanzaron en las encuestas. Estos son: Alfredo Barrenechea y Veronika Mendoza. Ambos del centro, él más de centro centro y ella de centro un poco de izquierda.
 ¡Horror!, ¡Rebelión en la jungla! Entonces el Paquidermo levanta su trompa, barrita atrozmente, agita las enormes orejas y enfila sus largos colmillos de la calumnia contra los rebeldes. Hay que eliminarlos antes de que cundan sus voces en la selva.

 El Paquidermo acusa a Barnechea de no reconocer el “gran crecimiento económico” del Perú desde la época de Fujimori, ese modelo neoliberal propulsado por Vargas Llosa en 1990 y que ha seguido en vigor durante todos los gobiernos posteriores.  Es decir, para el Paquidermo, Barnechea es casi un comunista repugnante y desagradecido. Por favor, Barnechea es de derechas derechas, un empresario que trabajó en Sacyr, la más grande constructora española que hace mega proyectos por todo el mundo, como la ampliación del Canal de Panamá. En su editorial del sábado 26 de marzo el Paquidermo atiza al pobre Barnechea dando cifras de la mejora de la desigualdad económica desde tiempos de Fujimori. Pero el candidato no puede responder ni mostrar a los peruanos el coeficiente Gini publicado por el World Bank que dice lo contrario.  Durante Fujimori el 10% más rico del Perú subió  de poseer el 35.2%  de toda la riqueza del país a 38.4%. El segundo 20% subió del 50% al 54.9%. En total este 30% de la población pasó de poseer el 85.2% de la riqueza a tener el 93.3%  de ella. Es decir, casi todo. Mientras que el tercer 20% de los peruanos pasaron de tener el 5.6% al 3,4% y el 10% más pobre bajó de 2,2% a tener solo el 1.1%. Es decir, casi nada. Aquí esta el cuadro completo extraído del  World Bank



 Barrenechea no puede defenderse del Paquidermo y la jungla se queda tranquila.

Lo que pasó con Veronika Mendoza es ya conocido. El Paquidermo usa la misma estrategia que tuvo con Humala al comienzo de su campaña. La acusa de todo abiertamente o través de lanzar rumores anónimos que calan en la población más conservadora del país desde los ricos ricos, hasta aquellos pobres que creen merecer su miseria. A Veronika Mendoza la acusan de  chavista, corrupta, izquierdista, leninista, en fin…

Pero hay otros candidatos a los que el Paquidermo ignora a pesar de que tienen  buenos proyectos. Nada se sabe de Antero Flores Araoz, Yehude Simón Munaro, Miguel Escobar, Francisco Diez Canseco, y algún otro candidato que se me escapa o que no quiero mencionar por pudor.

Y así estamos. Entonces ¿por quién votar?, ¿por los candidatos del Paquidermo?

Fin de la segunda parte de tres.
HM


viernes, 25 de marzo de 2016

¡AJJJ.... ! ¡QUÉ ASCO VOTAR OTRA VEZ! " LOS DE SIEMPRE-"


(Primera parte de tres)

“Los de siempre”

Seré sucinto, la cercana fecha para votar no permite florituras.

Ya estoy harto. Harto hasta las narices de ir a votar para elegir al presidente del Perú. Y no es por el esfuerzo de acudir a las urnas, sino por comprobar que  de nada sirve el elegir presidentes que no solo no cumplen lo que prometen sino que hacen todo lo contrario, y no suficientemente contentos con la traición se dedican a robar, a mangonear las finanzas del país mientras que la desigualdad social y económica sigue aumentando a ojos vistas.
Voté por Belaúnde, un presidente que hasta ahora tiene la aureola de demócrata a pesar de que en su primer periodo sus colaboradores se hincharon de dinero con el erario nacional y componendas con voraces empresas extranjeras como la que ocasionó el escándalo petrolero que dio pretexto al golpe de estado que lo depuso. Su segundo periodo fue peor: permitió a las Fuerzas del Estado asesinar a cuanto compatriota veían por la sierra causando una reacción negativa en la población serrana en vez de conseguir su apoyo para combatir a los miserables terroristas de Sendero Luminoso. Ni durante Alan García o Fujimori se cometieron tantos abusos y asesinatos como durante el mandato del “demócrata”  Belaunde.

El caso de Alan García es como para llevarnos a un centro internacional de retardados mentales. En su primer mandato votamos por él con entusiasmo, aún personas que éramos anti-apristas consumados.  Su juventud, simpatía, entusiasmo y verborrea nos encandiló. Todos conocen el resultado: un fracaso en todo sentido, y si la devaluación del sol fue escandalosa peor fue el saqueo, el robo exagerado y notorio que hizo este hombre que venía de un partido como Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) cuyo mérito era tener ideas socialistas y demócratas. Luego de su estruendoso fracaso nos olvidamos de él. La justicia lo persiguió sin éxito hasta que prescribieron sus fechorías y las de los narcotraficantes que indultó. Luego se presentó nuevamente (esta vez no voté por él) y fue elegido por poco margen, pero suficiente para entregar a la oligarquía criolla la política neoliberal que reina en el país a través de sus títeres políticos. También siguió indultando narcotraficantes. De sus principios apristas no quedó ni el más mínimo rastro.

Después Fujimori ganó su primer mandato porque la población más humilde creyó de forma desesperada que no podía elegir a Mario Vargas Llosa, un representante del neoliberalismo promotor del poder económico internacional. Lo que pasó con el “chino” está al alcance de la memoria más reciente: Fujimori aplicó la misma receta económica que Vargas Llosa, y por su cuenta aunó una corrupción generalizada que le permitió contralar jueces, militares, periodistas, y a cuanto pájaro tuviera visibilidad. Fujimori no fue derribado por nadie, fue su misma incontrolable podredumbre la que lo hizo renunciar desde Japón.

Luego el presidente Toledo fue entusiastamente elegido por una masa ingenua que vio en sus marcados rasgos indígenas un Pachacutec o algo así que levantaría el nivel de atraso a la que está condenada nuestra población. Salvo el  progreso de los de siempre no se hizo nada por la educación, sanidad ni por disminuir la desigualdad de nuestra sociedad. Lo que realmente se vio saltó poco después al conocerse su ilícito y desmedido enriquecimiento.

Más adelante  voté como muchos peruanos por Humala. Sí, desde el inicio de su campaña me gustaron sus ideas progresistas, a pesar de que El Comercio y sus satélites no dejaban pasar un día sin que soltaran rumores como el que iba a expropiar la propiedad privada e imponer precios bajos a productos básicos que causaría una hambruna  descomunal. A última hora Vargas Llosa le dio su bendición. Algo sabría el Nobel y no se equivocó. Al poco tiempo de ser elegido Humala cambió su prometida política progresista y se echó en brazos de un sistema que neoliberal al que todo le parece poco. Humala se deshizo de sus colaboradores iniciales y luego de cambios continuos y acelerados (uno no sabe quién no es ministro en el Perú) llevó al Perú a la situación dramática en la que nos encontramos, con el costo de vida más elevado de América Latina,  unos sueldos de hambre y unos jubilados que tienen pensiones de miseria. Total un desastre. Además  su Lady Macbeth criolla, que perdió la oportunidad de salvar a su marido,  se metió en el ajo y alargó sus ambiciosos dientes.

Ahora, en 2016, nos encontramos ante un paisaje desolador: nuevamente se presentan Alán García, Toledo, Fujimori vestido de Keiko, más PPK, pájaro financiero de más que dudosa reputación por la labor que desempeñó durante los gobiernos de Belaúnde y de Toledo. La verdadera nacionalidad de PPK reside en los paraísos fiscales. Ser estadounidense o peruano poco le importa.
¿No les da vergüenza tener candidatos como estos? A mí sí.

Escribo estas líneas el Viernes Santo. ¡Qué fecha más triste para un país entristecido por la corrupción política!
                                   
Fin de la primera parte de tres

HM




miércoles, 23 de marzo de 2016

¡AJJJ…! ¡QUÉ ASCO DE VOTAR OTRA VEZ!

¡Qué espectáculo más vergonzoso estamos viviendo! El motivo no es otro que la calidad moral que poseen los que quieren ser líderes supremos del país. ¡Qué asco! ¡Ladrones, coimeros, plagiadores, incapaces! ¡Fuera todos! ¡Fuera!
Faltan menos de tres semanas y no sabemos la lista final de candidatos. Cuando lo sepamos prometo soltar mis filípicas. Por ahora no hay que gastar pólvora en gallinazos. ¿Hay alguno que se escapa? Veremos…
Un abrazo y gracias por la paciencia
Herbert Morote