Primera parte
En el Perú estamos como esa familia que vive con un hipopótamo pero nadie lo menciona. Nosotros vivimos hablando y discutiendo sobre la corrupción, el fútbol, la comida, el debate estéril de los políticos, lo que dijo Bayly o Vargas Llosa, y muchas otras cosas más, pero no tocamos temas que afectan diariamente la vida de los peruanos. Estos son: el impedimento de la banca al desarrollo del país, y los exorbitados precios de las medicinas que condenan a la clase media para bajo, o sea al 95% de la población. Ya se pueden desgañitar los congresistas y entretenernos los medios de comunicación con temas superficiales e inútiles, pero el Perú no mejorará si además de la educación no se solucionan estos dos asuntos económicos y sociales. Diré más: estoy harto y me da rabia ver la falta de interés y curiosidad que tienen los peruanos para enterarse sobre lo que significa inclusión social cuando el gobierno habla de ella.
Se dice que inclusión social es hacer entrar dentro de la sociedad al sector de la población que está fuera de ella, que vive olvidada, lejana. Primera mentira: la población marginada nunca fue olvidada, siempre se contó con ella para explotar su mano de obra, su ignorancia, sus tierras, su falta de capacidad para organizarse y protestar. ¿Podrían las familias acomodadas vivir sin sirvientas, cocineras, jardineros, choferes? No, el pobre del Perú siempre estuvo presente en los hogares del país, en las haciendas, en los negocios y también en el gobierno a fin de no darle ningún apoyo y menos educación. La tradicional estrategia de no educar a la población para explotarla viene desde la Colonia.
La segunda mentira de la inclusión social a la que se refiere el gobierno de Humala es también enorme: no solo son los pobres los marginados, la clase media está también excluida e impedida para crecer y desarrollarse. Si usted conoce a alguien que logró mejorar su situación económica y social, que de haber los hay, no es porque recibiese apoyo sino porque a pesar de no recibirlo ha podido crecer a base de lucha contra las trabas y la explotación de los que detentan el poder económico y por ende el gobierno del país. Esto, no es una propaganda comunista, que no lo soy ni mucho menos, esto es una realidad palpable a la vista de todos, como lo demostraré en estas filípicas.
En artículos anteriores he tratado sobre la urgente necesidad de mejorar la educación de nuestro país, cuyo grado de ineficiencia comienza con la instrucción primaria en la que estamos en el puesto 134 de 139 países. Ahora hablaremos de los otros dos temas para la inclusión social de todos los peruanos: la banca y el precio de las medicinas. La banca como motor del desarrollo económico del país, y las medicinas como base de la salud de la gente.
LOS BANCOS.- Es inaudito lo que pasa en el Perú. Los bancos no fomentan la inclusión social ni el progreso económico de los empresarios, sino que se enriquecen exageradamente explotando al país de forma usurera, mezquina y desorbitada. Los primeros datos que saltan a la vista son como para rebelarse, y no contra los bancos sino contra la gente tan idiota que se deja engañar sin protestar y sin exigir al gobierno que ponga fin al abuso del poder financiero. Un empresario siempre necesita capital para crecer, el acceso a la financiación puede servir para catapultarlo o destruirlo. En el Perú los bancos niegan créditos porque prefieren prestar a grandes empresas donde han invertido en acciones, y cuando acceden a prestar al pequeño o mediano empresario lo hace a unos intereses prohibitivos.
Los invito a sopesar algunos datos increíbles, hablemos pues del hipopótamo que tenemos en la sala. La Superintendencia de Banca dice que los bancos cobran a una micro empresa 33% de intereses al año ¡TREINTA Y TRES! Y a una pequeña empresa, que son las más en el Perú y la mayor fuente de trabajo, le cobran 23% al año. Es decir, los bancos convierten en esclavos a todos los que prestan dinero. ¿Cuánto tiene que ganar el pequeño empresario para pagar 33% al banco, además de pagar impuestos? Porque lo primero que el banco va a pedir es que lleve una contabilidad clara con el gobierno, además el banco exige garantías, avales, depósitos, y una serie de condiciones abusivas, como obligarlo a tener una cuenta en su propio banco donde no le pagan intereses por el dinero que tiene en depósito además de cobrarle comisiones por el manejo de esa cuenta, seguros de todo riesgo en compañías que ellos controlan, comisiones por cada cheque que firman, o por cada transferencia que hacen o reciben, y podría seguir la lista de todo lo que los bancos cobran por tener una cuenta con ellos. Y no digamos el mal servicio que prestan al cliente, por ejemplo, las colas que hay que hacer para que lo atiendan, la cara que te ponen cada vez que vas a realizar alguna gestión. Parecería que el cliente en vez de ser el rey que les da de comer, fuera el banco el que te hace el favor por tener tu cuenta.
Seguiré con tema de los bancos, sus ganancias, lo que ganan sus ejecutivos, su falta de transparencia, lo que pagan por financiarse ellos, la baja morosidad los peruanos, la comparación de los intereses bancarios con otros países, la banca extranjera, y mucho más, pero por hoy es más que suficiente. Ah… no me olvidaré del precio de las medicinas, que es un robo descarado por donde se mire.
Herbert Morote
7 de febrero de 2012
PD. Si tiene algún ejemplo sobre los bancos no deje de escribirme, hmorote@herbertmorote.com
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