Nadie como un jesuita misionero en Ayacucho desde hace mucho tiempo para saber lo que pasa a nuestro pueblo. El cura Francisco ha presidido muchos años la MESA DE CONCERTACIÓN CONTRA LA POBREZA EN AYACUCHO. http://www.mesadeconcertacion.org.pe/
Antes trabajó de Lima y en otras provincias por lo que sabe bien lo que le pasa a nuestros pueblos. He aquí su mensaje:
Francisco Chamberlain, s.j.
Cada cierto tiempo se pone en la escena pública la controversia sobre el rol de la Iglesia en el campo político. El detonante ahora nace de las declaraciones del arzobispo de Arequipa, Mon. Del Río, diciendo al final de una misa en su catedral que votar por Alfredo Barnechea o Verónika Mendoza sería un pecado, porque se han manifestado a favor del matrimonio civil de personas gays o lesbianas que desean que su unión tenga legalidad. Estas declaraciones han provocado titulares en los periódicos nacionales como los comentarios en la TV. La Conferencia Episcopal ha emitido un pronunciamiento que en efecto dice que los y las ciudadanos/as son libres de votar por él o la candidato/a que crean mejor. Así la Conferencia Episcopal afirma en realidad que las opiniones políticas de Mon. Del Río no representan la opinión de la Iglesia Católica.
Pero el asunto va más allá de la controversia provocada por el arzobispo de Arequipa. Hace pocos días los periodistas han acosado a Mon. Luis Bambarén, obispo jubilado ya de muchos años sin jurisdicción eclesial alguna, preguntándole su opinión sobre las declaraciones del Mon. Del Río y sus opiniones sobre el proceso electoral. Las declaraciones de Lucho Bambarén no fueron en el contexto litúrgico de la misa, sino en el espacio público de la calle. Lucho rechazaba las opiniones de Del Río, pero dijo algo más; dijo que jamás votaría por Keiko Fujimori. Lucho es un obispo sí, pero también es un ciudadano y puede expresar sus opiniones como cualquier ciudadano. Sus opiniones no representan la opinión de la Iglesia, como tampoco mis opiniones, siendo yo un cura, son la opinión de la Iglesia. Las opiniones de Bambarén, como las mías, son las opiniones de dos ciudadanos y no tienen más peso que eso. Digo esto aunque estoy muy de acuerdo sobre lo que dijo Bambarén tanto de las declaraciones de del Río como de sus opiniones sobre Keiko.
Sin embargo, un periodista de La República que aprecio bastante salió al día siguiente criticando a Bambarén porque la Iglesia no debe meterse en asuntos políticos. Me parece un tanto exagerado y absurdo esta crítica. La Iglesia no se ha metido en cuestiones políticas, sino que el ciudadano Bambarén, que de hecho es un obispo jubilado, sí se ha metido para dar sus opiniones políticas en el espacio público de la calle. Y tiene perfecto derecho como ciudadano para hacerlo. Lo que nunca debe hacer ningún obispo o cura es en el contexto de la liturgia de la misa o en un acto oficial de la Iglesia, como hizo Del Río, expresar opiniones políticas que en efecto pretenden obligar a los fieles de pensar de una u otra manera. ¡Y peor, bajo pena de pecado! En el régimen democrático que vivimos en el Perú intentar imponer opiniones políticas en liturgias o actos oficiales de la Iglesia, o pretender que mi opinión es la opinión de la Iglesia, es sí un tremendo abuso, un abuso también francamente estúpido.
En los artículos que escribo, he expresado mis opiniones favorables del Frente Amplio y Verónika Mendoza. No representan la opinión de toda la Iglesia, ni pretenden serlo. Son mis opiniones como un ciudadano que de hecho es también un cura. ¡Eso y punto!
Dios - Padre me dio la vida,
Jesucristo, el sentido de la vida
miércoles, 6 de abril de 2016
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